Son las 7 de la tarde.
Un ultimo vistazo al espejo y listo, en poco tiempo iré a tu encuentro. Impaciente estoy por ver tus ojos, por tocar tus manos, por besar tus labios.
Es como si fuera la primera vez, mi corazón parece salirse del pecho y la torpeza ha llegado a mi. En el camino pienso en ti, y me doy cuenta de lo mucho que te amo, que sin ti mi vida no tendría sentido, gracias a ti sigo viva, gracias a ti soy una mujer completa.
Hemos vivido muchos bellos momentos, ningunos de ellos los cambiaria por nada, eres mi complemento, mi vida entera es tuya, me has mostrado lo bello que es la vida, me has ensenado a sentirme viva nuevamente.
Cada vez que te veo me invade una enorme paz, una calma que no había sentido antes, esa tranquilidad que me dice que todo estará bien, como quisiera permanecer en esos momentos para siempre.
Amor mio cuento los minutos para verte, cada momento lejos de ti me parece una eternidad, quiero ser quien te proteja, quiero ser quien seque tus lágrimas, quiero ser quien cuide tus sueños, quiero ser tu mundo, tu alegría, tu necesidad cada día.
Unas calles mas y llegare a ti, nerviosa fuertemente sujeto mi bolsa, y a paso firme y con una sonrisa me acerco hacia ti, puedo verte, puedo ver esa sonrisa en tu cara al verme, con tus manos en los bolsillos esperando mi llegada. Te acercas a mi, me das un beso en la mejilla y tus brazos me rodean, ese dulce sabor, esa agradable sensacion, me recuerdas lo mucho que me amas y lo importante que soy para ti...
Por un momento mi cabeza soñó, por un momento la realidad se aparto.
miércoles, 29 de julio de 2009
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